Los judíos de la India

TJ ARBA Papelera

 

La comunidad judía de India, cuyos orígenes se remontan a más de dos mil años atrás, está integrada por grupos distintos, cada uno con su propia historia y tradiciones: los Bene Israel, los Cochini, la congregación judía bagdadí y los BneiMenashe.

Los judíos Bene Israel

Los “Bene Israel” (hijos de Israel) componen una de las comunidades más grandes y más antiguas de la India, que durante años vivió completamente aislada del resto de los judíos del mundo.

Existen diversas teorías que explican de dónde provienen. Algunos historiadores creen que llegaron a India huyendo de la persecución siria a Galilea en el siglo II y otros aseveran que son los descendientes de alguna de las “12 Tribus Perdidas de Israel”.

Los Bene Israel afirman que sus antepasados arribaron a India antes de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalem (70 e.c.), tras naufragar en un barco comercial que viajaba de la tierra de Israel a India. Catorce personas sobrevivieron y llegaron al pueblo de Navgaon, donde se dedicaron a la agricultura y elaboración de aceite, actividad que se convirtió en su profesión. Conforme pasaron los años, sus descendientes olvidaron el hebreo y algunas tradiciones religiosas, pero continuaron observando el kashrut, circuncidando a sus hijos y observando el Shabat como día de descanso. No contaban con rabinos, sino con líderes religiosos hereditarios llamados Kaji o Kazi.

Físicamente, estos judíos son parecidos a la población local, lo que indica una mezcla con las poblaciones indias de la zona. Inclusive imitaron el sistema de castas hindú, dividiendo a su población en dos: los Gora o blancos, considerados como de linaje puro y que conforman la mayoría; y los Kala o negros, menos numerosos y supuestamente surgidos de matrimonio mixtos o adúlteros.

De acuerdo con la tradición de los Bene Israel, entre los años 1000 y 1400 e.c., David Rahabi, un comerciante judío, arribó a la región y reconoció los rituales judíos, por lo que comenzó a enseñarles los textos rabínicos, acercándolos así al judaísmo. Posteriormente, los judíos de Calcuta (bagdadí) y de Cochin los ayudaron a perfeccionar su educación religiosa, transmitiéndoles los principios de las leyes rituales, las festividades y el idioma hebreo.

Ya con cierta instrucción religiosa, este grupo de judíos comenzó a trasladarse a ciudades como Bombay, Delhi y Karachi (actual Pakistán). Con el tiempo, se convirtieron en una importante comunidad en estas localidades, en donde varios de sus integrantes ejercieron cargos en el gobierno y muchos otros fueron reconocidos oficiales del ejército hindú. Paralelamente, mantuvieron una estrecha relación con el poder británico.

En 1796 construyeron en Bombay su primera sinagoga, ShaareRahamim, y en 1875 fundaron la primera escuela judía con enseñanza impartida en inglés.

A partir del siglo XIX, debido al contacto que mantuvieron con la comunidad judía de Yemen, los Bene Israel adoptaron el rito sefaradí con algunas particularidades propias de la comunidad.

En 1948, los Bene Israel sumaban ya 20.000 personas. En la actualidad, la mayoría ha emigrado a Israel. En India, permanecen alrededor de cinco mil, principalmente en Thana, un suburbio de Bombay.

Los judíos de Cochin, en el estado de Kerala

La segunda comunidad judía de India es conocida como los “Cochini”. Su nombre proviene de la ciudad ubicada al sur de la India, en la que habitaba dicho grupo. A pesar de que también existen divergencias sobre sus orígenes, los judíos afirman que llegaron a Cranganore (un antiguo puerto cerca de Cochin, al sudoeste de India), tras la destrucción del Segundo Templo de Jerusalem en 70 e.c. Su presencia está documentada a partir del siglo X, cuando un rajá de la dinastía Chera les otorgó una carta de reconocimiento.

Aunque en menor proporción, los judíos de Kerala también fueron influenciados en varios aspectos por la cultura india. De hecho, hablan la lengua local, el malayalam, se visten a la usanza india y el color de su piel es oscuro. Así mismo, tenían la costumbre de entrar descalzos a la sinagoga y mantuvieron un sistema de castas al estilo indio.

Los Cochini se dividen en tres grupos. El conjunto más numeroso se llama Meyuhassim (privilegiados en hebreo) o Malabari. Sus antepasados, se dice, llegaron a India como mercaderes durante el tiempo del rey Salomón. A los segundos se les conoce como Meshujrarim (liberados en hebreo) y son descendientes de los esclavos conversos que fueron liberados por sus amos judíos.

Finalmente, el tercero es el de los judíos blancos o Pardesi (extranjero en algunos dialectos indios), quienes llegaron a Kerala en distintas épocas, provenientes principalmente de España, Alemania y diferentes países del Medio Oriente como Egipto, Irak, Siria e Irán.

Pese a tener tan diversos orígenes, han conformado un grupo homogéneo en el que las prácticas religiosas son producto de la mezcla de tan variadas tradiciones. Su conexión con el comercio internacional y su cultura occidentalizada los llevó a tener una mejor situación económica que los malabari.

En 1524, los musulmanes, apoyados por el gobernante de Calicut, atacaron a los judíos con el pretexto de que estaban manipulando el comercio de la pimienta. La mayoría de los judíos se mudaron cerca de Cochin, en Mattancheri, en tierras contiguas al palacio del rajá en las que construyeron una sinagoga y mostraron su completa lealtad al soberano de Cochin.

Poco después, los portugueses arribaron a la región y la comunidad judía de Cochin, integrada por cerca de 900 familias, comenzó a sufrir persecuciones y un trato hostil. Sólo la protección del rajá los libró de sufrir las desgracias de la Inquisición.

En 1663, cuando los holandeses dominaron a los portugueses, la situación mejoró notablemente. Los judíos recibieron plena autonomía cultural, religiosa y comercial. En 1795, tras la conquista francesa de los Países Bajos, la región quedó bajo el dominio de los británicos, quienes mantuvieron buena relación con la comunidad judía, hasta la independencia de la India en 1947. Meses después, cerca del 85% de los judíos de Cochin emigró al recientemente creado Estado de Israel.

Un letrero indica la «calle judía» de Kochi, como se la conoce localmente, que alguna vez fue un centro de la vida judía india. (Christabel Lobo)

Una vista de una calle en Kochi, India, que está llena de bulliciosos escaparates y mercados (Christabel Lobo)
Una vista de una calle en Kochi, India, que está llena de bulliciosos escaparates y mercados (Christabel Lobo)

La señalización que indica el Pueblo Judío aún permanece en la ciudad (Christabel Lobo)

Vista interior de una sinagoga de 452 años en Kochi.
Vista interior de una sinagoga de 452 años en Kochi.

Los judíos bagdadí

Huyendo de las persecuciones religiosas y por razones comerciales, judíos provenientes de los países árabes, principalmente de Irak, llegaron a India a finales del siglo XVIII. La mayoría de ellos, grandes mercaderes y empresarios en sus países de origen, se establecieron en las principales ciudades comerciales indias como el puerto de Surat, Bombay, Calcuta y Myanmar.

Las prácticas religiosas de los Bagdadí eran mucho más estrictas que las de las otras comunidades. Inclusive, llegaron a rechazar los matrimonios con los Bene Israel por considerarlos judíos impuros.

Pese a que su lengua materna era el árabe, poco a poco comenzaron a adoptar el inglés como su idioma principal y se convirtieron rápidamente en una de las comunidades más prósperas de las ciudades que habitaban, siendo reconocidos por sus importantes obras filantrópicas.

En su apogeo, la comunidad Bagdadí contaba con unos siete mil miembros. Desde entonces, tras una emigración masiva hacia Israel, Inglaterra, Australia y Canadá casi se ha extinguido en su totalidad.

Los judíos BneiMenashe o “los judíos perdidos

Aunque hasta hace poco se desconocía su existencia, cerca de siete mil judíos BneiMenashe o hijos de Meneses viven en pueblos y aldeas esparcidas a lo largo de los estados de Mizoram y Manipur en la India, mientras otros cuantos se encuentran en Assam y Myanmar.

Miembros de las tribus Mizo y Kuki, aseguran descender de la tribu perdida de Menashe la cual fue exiliada de la Tierra de Israel por los asirios, en el año 723 a.e.c. y conservó a lo largo de las generaciones la tradición de su origen.

Dice la leyenda que, cuando los misioneros británicos arribaron a la región, hallaron con gran sorpresa que los hombres de estas tribus rendían culto a un solo Dios, además de que varios de los relatos de la Biblia les eran familiares. Tuvieron éxito en su intento de convertir a la mayoría de la población de Mizoram al cristianismo; sin embargo,  muchos de ellos, continuaron afirmando ser descendientes de los antiguos israelitas.

Hace poco más de veinticinco años, algunos decidieron retornar al judaísmo. Comenzaron a construir sinagogas y tomaron para sí un estilo de vida acorde a la legislación judía.

Al enterarse de su existencia, rabinos israelíes se interesaron en investigar la herencia judía de este grupo. Viajaron varias veces a la India a conocer las raíces de esta tribu, convencidos de la autenticidad de sus tradiciones. “Los BneiMenashe parecen haber mantenido las ceremonias y prácticas fundamentales del judaísmo por miles de años, pese a haber sido desarraigados e incomunicados respecto del resto del pueblo judío” afirman.

Durante los últimos años, alrededor de mil cuatrocientos miembros de los llamados “judíos perdidos” se han asentado en Israel gracias a la incesante labor de algunas organizaciones que los han ayudado a retornar a sus raíces judías y comenzar una nueva vida en su tierra ancestral.

La vida judía en los últimos años

A partir del establecimiento de Israel en 1948, la población judía de la India disminuyó a raíz de la emigración hacia el Estado judío. India otorgó su reconocimiento diplomático a Israel a principios de los años cincuenta y permitió a Israel establecer un consulado en Bombay. No obstante, no fue sino hasta 1992 que las relaciones entre ambas naciones se formalizaron y a partir de ese momento comenzó a funcionar su embajada en Nueva Delhi.

Actualmente viven en India alrededor de cinco mil judíos.  A pesar de que la gran mayoría son descendientes de los Bene Israel, el remanente de la población judía se unió en un solo grupo y habitan principalmente en el Estado de Maharashtra.

Aún funcionan catorce sinagogas y dos colegios, existe muy poca asimilación y en general viven en un ambiente de tolerancia y pluralismo, con poco antisemitismo o discriminación.

De hecho, el lamentable atentado terrorista contra un centro judío ocurrido en noviembre de 2008 fue el primer ataque que sufrió esta comunidad.

Bibliografía:

  • Bhende, A. Asha; Jhirad, E. Ralphy. Demographic and Socio-Economic Characteristics of Jews in India. OrganisationforEducationalResources and Technological Training (ORT). India, 1997.
  • Rukmini, Rachel. The Jews of India: Their Story. Mosaic Books. USA, 2004.
  • Slapak, Orpa. The Jews of India: A Story of Three Communities.  Israel, 2002.
  • Wurmann, Joanna. Las otras etnias judías. La India.La Palabra Israelita. 29 de junio de 2007.

FUENTES:
Tribuna Israelita. (09 de 2009). Recuperado el 05 de 06 de 2021, de https://www.tribuna.org.mx/diaspora/775-los-judios-de-india.html
Christabel Lobo, J. -A. (15 de 12 de 2020). YNet Español. Recuperado el 22 de 07 de 2021, de https://www.ynetespanol.com/actualidad/mundo-judio/article/BkDhUi8nw

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